| ¿Qué prematuros
Examinar?:
La Retinopatía del prematuro es en muchas partes del mundo
una de las principales causas de ceguera infantil, siendo ésta
una causa de ceguera potencialmente prevenible.
La ROP es por lo tanto un problema de salud pública y su
magnitud tiene una directa relación con el nivel de desarrollo
de cada país. Ello porque por un lado para tener retinopatía
del prematuro, el país debe contar con unidades de neonatología
lo suficientemente avanzadas para permitir la sobrevida de niños
prematuros que hagan la enfermedad y además las diferentes
condiciones de sobrevida de dichos prematuros también va
a influir en las características y el posible desarrollo
de esta.
Es así como en un extremo tenemos unidades de neonatología
de países desarrollados, tan sofisticadas que permiten la
sobreviva de RN prematuros cada vez más pequeños y
por ende en riesgo de desarrollar ROP, y en el otro extremo muchos
países de África en que los niños prematuros
no sobreviven lo suficiente para presentar la enfermedad.
Un grupo intermedio corresponde a los países en vías
de desarrollo como la gran mayoría de los países de
América Latina y Europa del Este en que las unidades de neonatología
permiten la sobrevida de RN prematuros, pero que su nivel de desarrollo
o muchas veces falta de recursos hace que a estos niños no
se les pueda entregar un manejo siempre óptimo lo que como
consecuencia favorece la aparición de patologías propias
de la prematuridad. Si a esto le sumamos que la posibilidad de acceder
a un screening y tratamiento adecuado es menor, podremos entender
porque 2/3 de los niños ciegos por ROP del mundo se encuentran
en estos países (11).
Dentro del grupo de países en vías de desarrollo se
encuentra Chile, donde la Retinopatía del Prematuro es la
principal causa de ceguera infantil. En un estudio que examinó
a todos los ciegos de las escuelas de ciegos del país se
determinó que el 18% de los niños ciegos lo era por
esta causa; de los niños ciegos mayores de 10 años,
sólo el 10% era ciego por ROP, sin embargo en los menores
de 10 años la cifra se elevaba a un 24% (14). Esto nos sugiere
que a medida que mejora la neonatología de un lugar, o sea
se incrementa la sobrevida de prematuros cada vez más pequeños,
la incidencia de retinopatía del prematuro va en alza y puede
contribuir a incrementar la cantidad de niños ciegos del
país, ello si el desarrollo de la neonatología no
va acompañado de una mejoría en la implementación
y aplicación de estrategias de screening que permitan evaluar
y diagnosticar a los niños en riesgo de ROP para así
poder tratarlos en el momento más oportuno.
En el año 1995 un estudio de un grupo de seguimiento neonatal
demostró que un 38% de los prematuros de riesgo en nuestro
país egresaban de la unidad de neonatología sin un
examen oftalmológico previo. Desde la publicación
de este estudio a la fecha se ha desarrollado e implementado un
plan nacional de detección y tratamiento de la Retinopatía
del Prematuro. En la actualidad la cobertura del plan nacional de
screening sobrepasa el 90% de los RN prematuros nacidos con menos
de 1551g. A partir de Julio del 2005 la Retinopatía del Prematuro
es una de las patologías garantizadas por las políticas
de salud del gobierno a través del plan AUGE. Esperamos con
el esfuerzo mancomunado de neonatólogos, oftalmólogos
y personal de la salud lograr reducir al mínimo la ceguera
por esta causa en los años venideros.
Cuando la fibroplasia retrolental fue descrita por Terry, los niños
que desarrollaban la enfermedad eran en general RN prematuros “grandes”.
En la actualidad en los países industrializados los prematuros
en riesgo de desarrollar ROP y de requerir tratamiento son principalmente
aquellos de extremadamente bajo peso al nacer, principalmente aquellos
de menos de 1000g de peso de nacimiento. Ello nos muestra que la
población de niños en riesgo de desarrollar ceguera
por retinopatía del prematuro ha ido variando a lo largo
del tiempo y como veremos es también diferente según
el grado de desarrollo de la unidad de neonatología a la
que el niño pertenezca.
Todos los estudios multicéntricos randomizados en que basamos
nuestro conocimiento sobre esta patología provienen de unidades
de neonatología de países desarrollados. En ellos
los criterios de inclusión suelen ser un peso de nacimiento
menor a 1250g y 31 semanas de edad gestacional. Estos criterios
abarcan el 99% de la población en riesgo de desarrollar ROP
(3, 10, 12). Sin embargo estos datos deben ser tomados con cautela
al momento de definir nuestras propias estrategias de screening,
pues sabemos que en países en vías de desarrollo la
población en riesgo de ROP incluye niños con un peso
de nacimiento mayor (rango = 410g a 2700g) y cuyas edades gestacionales
fluctúan entre las 22 y 37 semanas (11).
Al observar nuestra realidad en Chile y analizar
los datos obtenidos del tratamiento de 138 niños fotocoagulados
por nuestro grupo entre 1995 - 2002 vemos que los pesos de nacimiento
fluctúan entre 495 y 1550g y la edad gestacional de estos
prematuros entre 24 y 35 semanas, con un 10.14% de los niños
tratados con un peso de nacimiento entre los 1251g y los 1550 gramos
(13).

Dada la geografía de nuestro país y otros aspectos
como un alto grado histórico de centralización, podemos
observar distintas realidades en relación al desarrollo de
las unidades de neonatología en las distintas regiones de
éste.
Es así como contamos con unidades de neonatología
comparables a las de países desarrollados y otras sin embargo
que sólo en los últimos años han implementado
terapias neonatológicas como son el uso de corticoides en
la madre o el de surfactante en los RN prematuros.
Al ser centro de referencia nacional de Retinopatía del Prematuro
durante el período antes mencionado, pudimos observar como
una unidad de neonatología del país nos proporciono
el 25% de niños con ROP en zona I. Este grupo de niños
no correspondía a un grupo de niños de extremo bajo
peso de nacimiento (720g - 1110g PN y 25 a 30 semanas de EG) y no
difería estadísticamente en sus características
generales en cuanto a PN y EG del resto de los niños tratados
por ROP por nuestro grupo (495g - 1550g PN y 24 a 35 semanas de
EG), pero sí se trataba de niños con más patología
asociada y un curso clínico inestable. Lo anterior
parece sugerir que niños más graves pueden
estar en mayor riesgo de desarrollar ROP y de hacer una patología
más posterior y más grave. Por ello este será
un factor que también debemos considerar al momento de planificar
nuestra estrategia de screening.
Para entender la Retinopatía del Prematuro
es clave el conocer la historia natural de la enfermedad. El Cryo-ROP
study (3) mostró una incidencia total de ROP para los nacidos
con un peso menor a 1251 g de 65,8%, teniendo los RN < a 750
g de PN una incidencia de ROP del 90% y aquellos en el rango de
1000 a 1250 g PN una incidencia de ROP 46,9%. Es decir, la incidencia
de ROP es inversamente proporcional al peso de nacimiento del RN
prematuro. Pero del grupo de prematuros que hace retinopatía
sólo un pequeño porcentaje de ellos requerirá
tratamiento.

Entre 1995 y 2002 nuestro grupo examinó a todos los prematuros
menores de 1501 gramos de peso de nacimiento y/o menores de 32 semanas
de edad gestacional en la unidad de neonatología del Hospital
del Salvador de la ciudad de Santiago. De los RN prematuros examinados
el 52% desarrolló ROP. Si bien existió una alta incidencia
de la enfermedad, la gran mayoría de estos niños presentó
regresión espontánea y no fue necesario realizar
tratamiento. En nuestra casuística sólo un 4.8% de
los prematuros menores de 1501 gramos de PN y/o 32 semanas de edad
gestacional llegó a requerir tratamiento, considerando como
criterios para la aplicación del tratamiento el desarrollo
de una retinopatía “Umbral” de acuerdo a los
criterios entregados por el Cryo-ROP study (3).
Según datos aportados por el MINSAL en el año 2001
nacieron en nuestro país 2565 niños menores de 1500g
de peso de nacimiento y/o menores de 32 semanas de edad gestacional.
De ellos aproximadamente el 80% sobrevive hasta el alta, es decir
2052 prematuros y de ellos aproximadamente el 5% desarrolla retinopatía
umbral, es decir 102 niños que requieren ser encontrados
y tratados anualmente. Si no lo hacemos, sabemos que aproximadamente
la mitad de ellos quedará ciego, es decir, 51 nuevos ciegos
cada año por ROP.
Respondiendo entonces a la pregunta ¿QUÉ PREMATUROS
EXAMINAR? y tomando en cuenta todos los datos analizados anteriormente
las normas de screening de nuestro país son las siguientes:
1.- Aquellos RN prematuros de menos de 1500g PN y/o de 32
semanas de edad
gestacional o menos.
2.-.Aquellos RN entre 1500 y 2000g de peso de nacimiento, con un
curso clínico inestable
o con factores de riesgo asociados, como transfusiones
sanguíneas repetidas, sepsis y terapia de oxígeno
prolongada.
En aquellas unidades que no cuenten con datos propios de screening
se recomienda iniciarlo haciendo fondo de ojo a todos los menores
de 1750g de peso de nacimiento y/o 32 semanas de edad gestacional.
  
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